"A los cómics les debo los elementos de mi estilo y no los temas" dijo Roy Lichtenstein en 1967, en pleno auge del POP Art. Lichtenstein, el retratista de las melancólicas chicas de ficción, fue uno de los líderes junto con Andy Warhol de este movimiento que descubrieron en Marilyn Monroe, Elvis Presley, la Coca Cola, los cómics, la publicidad, los aparatos domésticos y las latas de sopa una nueva realidad estética. Los cuadros más populares de Roy Lichtenstein pintados según las viñetas de los cómics revelan con su propia forma expresiva la contradicción entre la emoción personal y la anónima. Si esto es así, entonces ¿por quién lloran las chicas de Roy?
"Soy actriz, vine a la ciudad con la esperanza de incendiarla con mi talento pero no logré ni encender ni una fogata. ¡Hoy apenas soy la suplente de una estrella!."
Probablemente el Roy de 18 años, estudiante de arte en la universidad de Ohio se identificó con la historia de Bob Kane y Bill Finger que al principio postula "La ciudad es un lugar frío y sin corazón. Nadie tiene tiempo para preocuparse por los demás" y la expuso en las grandes vidrieras de su arte. El sentimiento de desamparo y anonimato en la ciudad no es exclusivo de actrices con mala suerte...
El mensaje aleccionador y positivo de Bruce Wayne (Bruno Díaz) en la última viñeta quizás sea una de las claves para descifrar la estética del Pop Art, y aunque lo hayan negado, su romántica cruzada por redimir la naciente cultura urbana: "[¡Al final la ciudad si que tiene corazón!] Sólo hay que escarbar mas allá de las apariencias para encotrarlo.. pero está ahí, si uno sabe mirar en lo profundo."
Probablemente el Roy de 18 años, estudiante de arte en la universidad de Ohio se identificó con la historia de Bob Kane y Bill Finger que al principio postula "La ciudad es un lugar frío y sin corazón. Nadie tiene tiempo para preocuparse por los demás" y la expuso en las grandes vidrieras de su arte. El sentimiento de desamparo y anonimato en la ciudad no es exclusivo de actrices con mala suerte...
El mensaje aleccionador y positivo de Bruce Wayne (Bruno Díaz) en la última viñeta quizás sea una de las claves para descifrar la estética del Pop Art, y aunque lo hayan negado, su romántica cruzada por redimir la naciente cultura urbana: "[¡Al final la ciudad si que tiene corazón!] Sólo hay que escarbar mas allá de las apariencias para encotrarlo.. pero está ahí, si uno sabe mirar en lo profundo."