El juego del sueño norte-americano
Will Ferrell, el famoso cómico estadounidense, de niño "era el primero en
levantarse, pasaba el tiempo jugando al Monopoly contra él mismo, y siempre se enojaba por la poca cantidad de billetes de 500 que había, así que un día, en un negocio de la zona, se robó un fajo de billetes de repuesto. 'Nunca había robado' dice, solemne, 'y nunca volví a a robar'..."
Esta anecdóta la contó el propio protagonista a la revista "Rolling Stone" en la nota titulada "Will Ferrell: Pensar en nada -la preciosa mente vacía del tipo más agradabele de Hollywood-" publicada en Abril de 2012. "Will tiene algo que es tan americano" dice su ex compañera de SNL Tina Fey en el mismo reportaje.
Para Gary Brennan, el vicepresidente de fabricación de Hasbro (la multinacional que lo produce), "el Monopoly es el perfecto juego familiar, una vía de escape ante el ritmo imparable de la vida moderna". Así lo afirmó a CNN en el 2010 cuando cumplió 75 años de vida el juego de mesa más popular de USA. Y del mundo probablemente, ya que el Libro Guinness de los récords da un número próximo a 500 millones de jugadores de Monopoly hasta 1999. La versión digital que Hasbro creó en 2009 con Google tiene más de 1,4 millones de usuarios registrados, y hay aplicaciones para el iPhone de Apple, Android, Wii y Facebook.
La encrucijada de los recursos no renovables
La palabra Monopoly viene dada por la estrategia que permite ganar el juego: la adquisición de propiedades hasta tener nuestro propio "monopolio". ¡Toda una clase práctica de cómo funciona el capitalismo!
Ese el planteo crítico que se le hace, no tanto al juego, sino al sistema económico que condiciona nuestras vidas. Así lo expone al principio del documental Zeitgeist: Moving Forward (Zeitgeist: Avanzando) Peter Joseph:
"Mi abuela fue una persona maravillosa, me enseñó a jugar al Monopoly. Ella entendía que el quid de la cuestión es adquirir. Acumulaba todo lo que podía y, finalmente, se convertía en ama del tablero. Y entonces, siempre me decía lo mismo.
Ella me miraba y decía: 'un día aprenderás a jugar'. Un verano, jugué al Monopoly casi todos los días, el día entero; y ese verano aprendí a jugarlo. Y comprendí que la única manera de ganar,es tener una dedicación total de adquirir. Comprendí que el dinero y las posesiones... era la manera de ganar. Y al final de ese verano ya era más despiadado que mi abuela.
De tener que hacerlo, estaba dispuesto a torcer las reglas para ganar ese juego... y me senté con ella a jugar ese otoño. Tomé todo lo que ella tenía. La vi entregar su último dólar y retirarse en total derrota.
Y entonces, tuvo algo más que enseñarme. Entonces ella dijo: 'Ahora todo eso vuelve a la caja. Todas esas casas y hoteles. Todos los ferrocarriles y empresas de servicios públicos...
Toda esa propiedad y todo ese dinero maravilloso... ahora todo eso vuelve a la caja. Nada de esto era realmente tuyo. Te entusiasmaste mucho por un tiempo. Pero esto estaba aquí mucho antes de que te sentaras a jugar y estará aquí después que te hayas ido -los jugadores vienen- y van. Viviendas y automóviles... Títulos y ropas... incluso tu cuerpo.' Porque el hecho es que todo lo que agarre, consuma y acumule irá a parar nuevamente a la caja y lo perderé todo. Así que debes preguntarte cuando finalmente consigas el ascenso definitivo cuando hayas hecho la adquisición definitiva cuando compres la vivienda definitiva cuando tengas sufilciente seguridad financiera y hayas subido la escalera del éxito hasta el peldaño más alto que puedas alcanzar...
Y la emoción desaparezca -y desaparecerá- ¿entonces qué? Cuánto tienes que caminar por esta senda antes de que veas adónde conduce. Seguramente comprendes que nunca será suficiente."
Ella me miraba y decía: 'un día aprenderás a jugar'. Un verano, jugué al Monopoly casi todos los días, el día entero; y ese verano aprendí a jugarlo. Y comprendí que la única manera de ganar,es tener una dedicación total de adquirir. Comprendí que el dinero y las posesiones... era la manera de ganar. Y al final de ese verano ya era más despiadado que mi abuela.
De tener que hacerlo, estaba dispuesto a torcer las reglas para ganar ese juego... y me senté con ella a jugar ese otoño. Tomé todo lo que ella tenía. La vi entregar su último dólar y retirarse en total derrota.
Y entonces, tuvo algo más que enseñarme. Entonces ella dijo: 'Ahora todo eso vuelve a la caja. Todas esas casas y hoteles. Todos los ferrocarriles y empresas de servicios públicos...
Toda esa propiedad y todo ese dinero maravilloso... ahora todo eso vuelve a la caja. Nada de esto era realmente tuyo. Te entusiasmaste mucho por un tiempo. Pero esto estaba aquí mucho antes de que te sentaras a jugar y estará aquí después que te hayas ido -los jugadores vienen- y van. Viviendas y automóviles... Títulos y ropas... incluso tu cuerpo.' Porque el hecho es que todo lo que agarre, consuma y acumule irá a parar nuevamente a la caja y lo perderé todo. Así que debes preguntarte cuando finalmente consigas el ascenso definitivo cuando hayas hecho la adquisición definitiva cuando compres la vivienda definitiva cuando tengas sufilciente seguridad financiera y hayas subido la escalera del éxito hasta el peldaño más alto que puedas alcanzar...
Y la emoción desaparezca -y desaparecerá- ¿entonces qué? Cuánto tienes que caminar por esta senda antes de que veas adónde conduce. Seguramente comprendes que nunca será suficiente."
Ésta es la tercera película-documental de la serie Zeitgeist y fue estrenada el 15 de enero de 2011. En ella se prende una señal de alerta, de color naranja antes que amarilla: "La especie se enfrenta al agotamiento de un recurso básico, central a nuestro actual sistema de sobrevivencia. Y el remate de todo el asunto es que aún con el petróleo haciéndose más escaso el sistema económico aún impulsará ciegamente su modelo canceroso de crecimiento... para que la gente pueda salir y comprar más vehículos impulsados con petróleo para generar PBI y trabajos... aumentando el declive. ¿Hay soluciones para reemplazar el edificio de la economía de hidrocarburos?"..."En cuanto a los recursos en general, con nuestros modelos actuales de consumo, para el año 2030 necesitaremos dos planetas para continuar a este ritmo."
La expropiación de YPF y Angry Birds
Hay versiones locales de Monopoly para las ciudades más importantes
del globo, regionales y por supuesto una edición mundial. También juegos
de mesa derivados, anti-monopolios y en Argentina una adaptación lógica
para la fecha de su invención en que nos autodenominábamos "el granero
del mundo": Estanciero, se bautizó al Monopolio argento.
La expropiación de las acciones de Respsol de la petrolera YPF, Yacimientos Petrolífieros Fiscales, por parte del Estado Argentino, da una vigencia inmediata a las predicciones sobre la problemática en la que estamos sumidos. Políticamente es innegable que los recursos subyacentes bajo el territorio de un país, le pertenecen sólo a ese país. Desde el punto de vista económico, es un conflicto de intereses y seguirá su curso como tal, de igual manera que en en las otras regiones del planeta. Luego de re-estatizar YPF, habría que aprovechar la coyuntura y consensuar una mega-política energética nacional que regule la explotación de los recursos naturales garantizando el cuidado del Medio Ambiente y la salud de los ciudadanos, y que promueva las inversiones, no sólo para encontrar nuevos pozos de petróleo, sino también para que se aliente la investigación y ayude a implementar fuentes alternativas de energía.
¿Qué tan buenos jugadores de Monopoly serán la presidenta Fernández de Kirchner y Brufau, el CEO de Repsol?
Lamentablemente si seguimos jugando (abusando) del mismo modo con nuestro Ecosistema, a mediano plazo no va haber ningún ganador. Una nueva economía orientada a los recursos tal vez sea una de las herramientas para el cambio.
Para finalizar esta reflexión, vale destacar que los juegos de mesa pierden su atractivo para las nuevas generaciones. Hoy en día tienen más seguidores los juegos electrónicos más simples, como el Angry Birds, difundido ampliamente por Facebook, que entretiene (o ayuda a pasar el tiempo) arrojando con una hondera aves muy enojadas contra unos cerditos que son amigos de lo ajeno.
Una vez más, la realidad supera ampliamente la fantasía de los videojuegos
